• Líder que cree que la fortaleza de su estrategia está en su gente

    Tatiana se confiesa enamorada de la vida, los negocios, del deporte y de romper los límites. Su deseo de siempre fue ser independiente, tener sus propios recursos y así cumplir sus sueños. “Me fui de mochilera a recorrer Europa durante tres meses con mis amigas. Decidí viajar con ingresos propios por lo que fui mesera en un restaurante de la época. A mi papá no le hizo gracia que trabajara, era su niña pequeña, pero para mí era claro: quería mis propios ingresos”, recuerda. Es que, a Tatiana, desde niña, los negocios la cautivan. Desde su tierna infancia disfrutaba de las ventas ya que vendía camisetas en una bicicleta. Esto le formó el carácter y hoy, tras años intensos de trabajo y dedicación, es la primera mujer en liderar la jefatura de la empresa donde labora, un cargo y un sector que han sido históricamente liderados por hombres.

    “Cuando volví de Europa apliqué en varios lugares porque quería trabajar pronto. Cuando salió BASF, me enganchó enseguida las posibilidades de crecimiento profesional y aprendizaje que ofrecía, los viajes y el contacto con colegas de varios países. Me ilusionaba tener la opción de trabajar y relacionarme con diferentes culturas”, trae a su memoria esos recuerdos sobre los retos y decisiones que tuvo que tomar. Ella, en un inicio, quería ser abogada, de hecho, iba a serlo, pero fue el marketing y los negocios los que decidieron nunca irse de su vida, y ella los mantuvo a su lado, como siempre.

    Avon el empoderamiento economico de la mujer es un buen negocio

    Para ella BASF es muy exigente, pero muy humana. Cuando empezó, 20 años atrás pudo vivir las diferencias culturales. Le llamó la atención el trato formal de los colegas alemanes, sin su aprobación no podías tutear ni llamar por el nombre a los compañeros de trabajo de Alemania, sin embargo, eso no fue impedimento para hacer buenas amistades. La compañía, como muchas del sector, ha sido históricamente liderada por hombres. “Hoy podemos decir con orgullo que en BASF Ecuador el 40% de la fuerza laboral somos mujeres, y de ellas, el 36% están en cargos de liderazgo. Todavía tenemos camino por recorrer, pero ya hemos empezado”, dice una Tatiana dispuesta a romper los esquemas si eso implica hacer crecer al talento humano.

    Ella considera que la fortaleza de su estrategia está en su gente: “mientras más diversos somos, más cercanos estamos al mercado y más creatividad traemos al equipo y a las soluciones que ofrecemos a nuestros clientes”.

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    Su historia en BASF es un símil de su vida. Tatiana, una mujer que siempre está buscando aprender, salir de su zona de confort, de prosperar y hacer prosperar a quienes están a su lado. “Cuando entré estuve en el área de logística, era responsable de importaciones. Luego viajé a Brasil con proyectos del área de agro. Cuando volví reestructuré los procesos del área de logística en Ecuador. Sin embargo, buscaba un cambio y decidí aventurarme en el área comercial. Empecé en ventas, donde tuve a mi cargo el mercado venezolano y ecuatoriano; luego manejé el área de marketing de Ecuador, Colombia y Venezuela. Fui controlling de negocio, lideré sostenibilidad, posteriormente, coordiné en Ecuador el área de distribución de todos los negocios menos el agrícola, y finalmente, asumí la Gerencia General. Tuve la oportunidad de conocer todas las áreas de la organización. Ha sido una hermosa carrera”, recuerda hoy.

    Pero no todo en su vida es trabajo. Tatiana tiene un hijo de 12 años que es su motor, ya que ha motivado todo su esfuerzo en seguir creciendo. “Los hijos te hacen mejores personas, te presentan desafíos y te empujan a ser tu mejor versión” comenta.

    “Ser madre ha sido lo más gratificante y difícil que he enfrentado, y es un aprendizaje constante además de un empuje eterno por seguir cumpliendo retos y ser un buen referente”.

    Para Tatiana no hay reto que no pueda asumir. “Cuando empecé en el área comercial, tuve clientes increíbles (hombres y mujeres) con quienes hicimos una gran amistad y muchos fueron para mí además referentes y guías. Tuve también clientes hombres que evidenciaban su dificultad para comunicarse conmigo de manera diferente a la que según decían era acostumbrada entre hombres, en ocasiones alzando la voz o golpeando la mesa. Yo les digo a las mujeres: siempre habrá alguien que piense que no estás en el lugar que ellos consideran que te mereces, pero no tengas miedo, confía en ti y en tu capacidad. Y cuando lo crees en ti misma, te fortaleces”, aconseja.

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    Tatiana dice que los logros no son fáciles. “Siempre tienes que salir de la zona de confort. Si no sales de ahí, no hay crecimiento. La curiosidad, el empuje, la investigación nos dotan de herramientas para afrontar los constantes desafíos. Contar con una red de personas ayuda a cumplir nuevos retos, pues se requiere de un equipo para poder continuamente desafiarte a ti mismo para buscar nuevos retos para seguir creciendo”, comparte de toda su extensa experiencia.