• Una gerente con el propósito de ayudar a las personas a tener una mejor vida

    Cuando se decide lo que se quiere ser, cuando hay determinación, no hay nada ni nadie que pueda oponerse a ese camino vital”

    María Pía Orihuela, Gerente General de Roche para Ecuador nació en Lima, y vive en Quito desde hace 3 años. Su historia es una muestra de que cuando se trabaja con decisión, con un propósito genuino, transparente, enfocado en transformar vidas, más allá de metas comerciales, los resultados son aún más exitosos y sobre todo más gratificantes.


    María Pía recuerda que muchas veces en su adolescencia, al pasar con su mamá por las afueras del campus de la Universidad de Lima, le decía muy determinada: “yo voy a estudiar aquí, y voy a estudiar ingeniería industrial”. Su madre, sorprendida por tanta determinación, le decía que la apoyaba, pero que considere evaluar más opciones de carreras y/o de universidades, “me llevó a visitar algunas otras opciones” recuerda, ingeniería era una carrera aún muy orientada al género masculino y la universidad en la que quería estudiar era costosa para una familia con 5 niños. Poco tiempo después, María Pía ingresaba por las puertas de esa universidad para empezar sus estudios de ingeniería industrial, una carrera que amó y que la impulsó a lograr las metas que poco a poco se ha propuesto.

    El apoyo de su familia fue importante y aunque al comienzo sus padres estaban sorprendidos por la elección de la carrera de su hija, la apoyaron incondicionalmente e hicieron todos los esfuerzos para verla graduada. María Pía se graduó como Ingeniera Industrial con méritos en una de las más prestigiosas universidades de Perú.

    “Cuando entré por primera vez a las aulas de la facultad me sorprendió ver tan pocas mujeres, la gran mayoría eran hombres”

    Al poco tiempo empezó a dar los primeros pasos de un camino largo, lleno de esfuerzo y aprendizajes. Su primer trabajo en la industria farmacéutica marcaría lo que serían los siguientes 25 años de su vida. La conexión que experimentó con este mundo científico fue inmediata. Quiso aprender sobre los procesos de cómo funcionaba la dinámica de las farmacéuticas y el impacto que éstas brindaban a la salud de las personas.

    Su siguiente gran paso, después de 10 años de una exitosa carrera local en Perú, fue tomar la decisión de salir de su país junto a su familia, asumiendo la Dirección Comercial en Abbott Venezuela. Luego de eso vino el reto de una posición de responsabilidad regional con base en Chicago, en donde estuvo a cargo de la dirección comercial de Latam, desde México hasta Argentina, incluyendo a Brasil.

    Después de muchos aprendizajes a nivel profesional y personal María Pía decidió unirse a Roche, compañía biofarmacéutica suiza, reconocida mundialmente en el cuidado de la salud. Fue así como hace 3 años aterrizó en Quito para liderar la operación de la empresa en el país.

    “El trabajar en la industria farmacéutica te da la posibilidad de ayudar a mejorar la salud de millones de personas, por eso amo lo que hago.”

    Conversamos con María Pía sobre un tema de interés para las mujeres en el mundo empresarial. Según el Medical News Today, una microagresión es una forma de discriminación a través de un comentario o una acción que se dirige negativamente a un grupo de personas que son minoría. Una microagresión puede ser intencional o accidental y, muy difícilmente, en caso de que estas agresiones sean enfocadas a mujeres, pueden ser detectadas por un hombre. Este tipo de acciones pueden afectar la seguridad de las personas que lo sufren. En relación a este tema María Pía nos confirma haber observado ciertos tipos de microagresiones en los que se desvaloriza a las mujeres por estereotipos y sesgos.

    Ella piensa que, en su gran mayoría, estos son comportamientos inconscientes. La razón: el mundo en el que estas personas crecieron era diferente, todo ha evolucionado ahora. No todo es malo: mientras las nuevas generaciones tomen conciencia del respeto hacia la otra persona, independientemente de su género o de cualquier particularidad, definitivamente este tipo de agresiones serán cada vez menos.

    “El valor que aportamos las mujeres en el mundo empresarial es cada vez más valorado y ya existe una mayor conciencia de equidad y de inclusión”

    María Pía destaca que a veces los obstáculos no solo están en el mundo exterior. También cree que un enemigo silencioso puede llegar a ser uno mismo. Menciona que el autosabotaje es muchas veces una importante barrera para alcanzar lo que soñamos. “¡El primer paso es atreverse a soñar! Si cultivamos y abrazamos nuestros sueños, todo es posible, ¡siempre que creamos en nosotras mismas y en nuestras capacidades!”.